La sencillez distingue a la pequeña Italia mexicana. Foto: Xóchitl Rangel
Seguramente has escuchado sobre la existencia de la pequeña Italia de México. Es real, en Puebla existe una comunidad fundada por migrantes que aún preservan su cultura, costumbres y lengua original.
Se trata de Chipilo de Francisco Javier Mina, una comunidad que pertenece a San Gregorio Atzompa, que es uno de los 217 municipios del estado de Puebla. Se ubica aproximadamente a 35 minutos del centro de la ciudad capital.
A simple vista, apostarías que Chipilo no tiene mucho qué ofrecer a sus visitantes: un templo, un corredor de restaurantes y un pequeño museo, pero perderías porque Chipilo es historia, se respira.
Chipilo está hermanada con Segusino que es una comunidad de la provincia de Treviso, ubicada en la región del Véneto en Italia. Por ello es que la mayoría de sus habitantes habla el chipileño que es su propia variante del véneto, considerado una lengua romance.
Sobre el significado de Chipilo hay varias acepciones, unos aseguran que quiere decir lugar de hombres pequeños, otro de niños llorones y uno más sitio de tierra brillante. Fue fundado el 7 de octubre de 1882, aunque hay antecedentes sobre el arribo de las primeras familias italianas desde julio de aquel año, quienes conformaron una colonia llamada Fernández Leal, que a su vez provenían de otra colonia denominada Porfirio Díaz.
Si te preguntas cómo es que llegaron a México, la respuesta es que fue un proyecto definido por el gobierno de nuestro país para que las comunidades italianas produjeran sedas finas y vinos. No obstante ese propósito no se logró así que los inmigrantes apostaron por otras labores agrícolas y ganaderas.
La pequeña Italia conserva el véneto, una lengua romance. Foto: Chipilo 1882
Y es que la pequeña Italia de México destaca por los rasgos europeos de sus habitantes, pero más por su vocación ganadera que les ha permitido generar los más ricos productos lácteos de la región.
Si quieres comer una deliciosa pasta, pizza y gelato, o comprar una tabla de charcutería, lo correcto es que viajes a Chipilo y pases un agradable día. Sólo debes tomar la carretera federal a Atlixco, pasando Tlaxcalancingo encontrarás los señalamientos para incorporarte hacia Chipilo. Disfrútalo.