Cocina de Santa Mónica, cuna del Chile en Nogada. Fotos: EsImagen
El Chile en Nogada es un platillo sumamente especial en la gastronomía poblana y su relevancia es tal que ha sido declarado Patrimonio Cultural Intangible.
La cocina poblana no se concibe sin el Chile en Nogada, una receta considerada de lujo, debido a la larga lista de ingredientes que incluye y a su trabajoso proceso de preparación.
Una de las principales características de este platillo barroco es que es de temporada, pues únicamente puede consumirse durante julio, agosto y septiembre, meses en los que es posible conseguir la nuez de Castilla y la granada.
La historia sobre la creación del Chile en Nogada continúa siendo de gran interés, tanto para los propios poblanos como para el resto de mexicanos e incluso extranjeros, debido a la leyenda que lo ronda.
¿Quién creó el Chile en Nogada?
Fueron las monjas agustinas del Convento de Santa Mónica, ubicado en la 18 poniente, 103, en el Centro Histórico de la ciudad de Puebla, quienes inventaron el Chile en Nogada.
Varios historiadores coinciden en que Agustín de Iturbide visitó Puebla un 28 de agosto de 1821 para realizar el Juramento de la Independencia de México y que, entonces, las monjas idearon este platillo con los colores del Ejército Trigarante.
Inicialmente se le conoció como “chile relleno bañado en salsa de nuez” pero posteriormente adquirió el término chile en nogada, en obvia referencia a la mezcla hecha a base de esta variedad de drupa.
Así es el lugar donde se creó el Chile en Nogada
El Convento de Santa Mónica es un edificio que data del siglo XVII, muy peculiar por sus detalles barrocos como los patios que están hechos con ladrillos en ángulo y mosaicos de Talavera.
De acuerdo con el INAH, en 1688 se estableció la orden agustina recoleta e inició con 24 colegialas. No obstante, a partir de 1857 con las Leyes de Reforma distintos conventos en el país tuvieron que vivir a discreción y finalmente todos fueron desmantelados.
Santa Mónica fue uno de los últimos conventos de México en ser clausurado, aproximadamente en el año 1934. Este inmueble fue puesto a disposición de las autoridades y se convirtió en un importante Museo de Arte Religioso como consecuencia de múltiples decomisos oficiales de arte sacro.
Actualmente es posible visitarlo y ver de cerca parte de la cocina original donde se creó el Chile en Nogada. Unos de los detalles más asombrosos son el recubrimiento de Talavera que rodea los fogones y tres objetos antiguos: una bandeja de lámina, un cucharón y un cuadro de San Pascual Bailón.
La entrada general tiene un costo de $ 70.00 pesos y está abierto de martes a domingo de las 10:00 a las 17:00 horas.