Cabinas de la Estrella de Puebla apiladas. Foto: EsImagen
La Estrella de Puebla, pese a la polémica que generó inicialmente su adquisición y el lugar donde sería instalada, pronto se constituyó como un importante atractivo turístico del estado.
Sin embargo, ha pasado ya cuatro años inoperante, primero con motivo de la pandemia, después por la falta de mantenimiento, y ahora por la reparación de la estructura y las obras de mejoramiento urbano en la zona.
El gobernador sustituto Sergio Salomón Céspedes Peregrina había informado que la Estrella de Puebla regresaría a finales de enero de 2024, pero ahora corrigió que será dentro de 15 semanas -prácticamente cuatro meses- cuando sea reinaugurada.
Dada su relevancia, locales y turistas constantemente buscan información sobre esta rueda de observación gigante y muchos usuarios de redes se muestran nostálgicos por la época en que funcionó sin mayores dificultades.
Incluso han surgido teorías conspiranoicas respecto a que la Estrella de Puebla no regresará y que será vendida como ocurrió con el Tren Turístico Puebla-Cholula, pero se mantienen como eso, rumores.
Es por ello que hemos decidido realizar un recuento sobre la historia de la afamada noria.
¿Cuándo se inauguró la Estrella de Puebla y desde cuándo no funciona?
La Estrella de Puebla fue inaugurada el 22 de julio de 2013, es decir hace 11 años.
El entonces gobernador Rafael Moreno Valle Rosas -hoy extinto- fue el impulsor de esta obra que se enfrentó a la resistencia de varios sectores sociales de Puebla y cuyo costo permaneció en la opacidad por un largo periodo.
Con 54 góndolas panorámicas y 80 metros de altura, se acreditó por Récord Guinness como la rueda de observación portátil más grande del mundo entero.
Pero de sus 11 años de existencia, sólo siete ha funcionado con normalidad, es decir que el 36. 6 por ciento del tiempo ha permanecido estancada.
El 2020, año de la pandemia, Miguel Barbosa Huerta -también fallecido- determinó suspender las actividades en esta atracción como parte de las medidas sanitarias para evitar la propagación de Covid-19; meses más tarde reveló que, supuestamente, la Estrella de Puebla requería mantenimiento por un monto superior a los 100 millones de pesos, cifra impagable, según sus dichos.
El armatoste quedó a la deriva, hasta que en el último trimestre de 2023 inició su rescate. Antes de que fuera desmontada, la Estrella de Puebla era administrada por el organismo Convenciones y Parques, la entrada tenía un costo de $ 40 pesos mexicanos por persona, mientras que la cabina VIP solía tener una tarifa de $ 400 pesos con capacidad de dos a ocho personas, y para grupos de turistas mayores a 100 personas el precio era de $ 32 pesos.