Tehuacán el viejo. Foto: INAH
Puebla cuenta con monumentos históricos, bellezas arquitectónicas, sorprendentes paisajes naturales y maravillosos sitios arqueológicos que no le piden nada a ningún otro lugar. Entre estos últimos hay que hacer una especial mención de Tehuacán el Viejo.
Según la ficha publicada por el Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH) y que a continuación reproduciremos íntegra, el historiador Joaquín Paredes Colín escribió que «las casas, jacales o chozas de los tehuacaneros no estaban agrupadas ni formando calles sino diseminadas, según puede comprenderse por algunos cimientos que existen, muy particularmente al norte de las actuales ruinas del Templo, es decir hacia Cerro Colorado».
Pero no es sino hasta 1989 cuando, como resultado de un saqueo del sitio de Tehuacán el Viejo (La Mesa), el INAH Puebla interviene e inicia las exploraciones del sitio a cargo del arqueólogo Gerardo Zepeda García.
En 1990, el Doctor Edward Sisson presenta un proyecto de levantamiento topográfico y registra 644 estructuras, de las cuales 29 son estructuras piramidales y el resto son elementos arquitectónicos como palacios, patios, calzadas, además del mural de los chimales. Finalmente, a partir del año de 1993, la encargada del proyecto de investigación es la maestra Noemí Castillo Tejero, cuya actividad de exploración y consolidación se mantiene hasta el presente.
Actualmente están exploradas 16 de las 126 hectáreas que comprende la ciudad. En ella se encuentra la plaza del Templo de Fuego Nuevo, dedicada a la renovación del tiempo cada 52 años. La plaza está flanqueada por los desplantes de las trece columnas de los Señores de la Noche y las nueve columnas de los Señores del Día, también cuenta con un templo dedicado a Ehécatl-Quetzalcóatl, así como un conjunto central, en donde se localiza la estructura más alta del sitio, denominada Templo Mayor y el Templo de las Calaveras.
El sitio de Tehuacán se distingue por los conjuntos de edificaciones distribuidos en los desniveles de la meseta, en donde destacan plazas diseñadas para ceremonias, además de unidades habitacionales donde residían los gobernantes y sacerdotes. En las exploraciones también se han descubierto restos de drenaje y conductos de agua.
¿Qué hay en la zona arqueológica de Tehuacán?
Quienes han visitado este increíble lugar aseguran que cuenta con una vista privilegiada y que además es un sitio perfectamente conservado.
Si vas, te prometemos que te enamorarás de la vegetación, los vestigios y la energía de Tehuacán el viejo.
Cómo llegar a Tehuacán el viejo
Para llegar sin perderse solo hay que seguir la ruta que te marca Google Maps, donde además te sugieren los horarios en los que está abierto al público y también puedes leer los coments para darte una idea de lo que te espera en tu próxima salida a Tehuacán.
*Con información del Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH).