Mario Marín, ex gobernador de Puebla. Foto: EsImagen
La periodista Lydia Cacho informó que la jueza Angélica del Carmen Ortuño Suárez ordenó la liberación de Mario Marín Torres, pues no amerita prisión preventiva.
A través de X, la escritora alertó que sólo le imputarán una multa de 100 mil pesos al ex gobernador poblano.
Agregó que será liberado justo en la recta final para lograr la sentencia firme por tortura, por lo que sugirió el poder de influencia que el priista mantiene al interior de la Suprema Corte de Justicia de la Nación.
«En este momento liberando al «góber precioso» Mario Marín acusado de ordenar mi tortura. Que pase el juicio desde su mansión en Puebla. Hemos demostrado en tribunales internacionales su vínculo con redes de tr*ta de niñas. Se mueven las redes crimin*les al interior del Poder Judicial. López Obrador este es el Poder Judicial mafioso», publicó.
Mario Marín fue detenido en febrero de 2021 en Acapulco por su presunta participación en el delito de tortura contra Lydia Cacho. Fue trasladado a una prisión de Cancún donde, a decir de la periodista, tomó el control por lo cual fue enviado a una cárcel de alta seguridad.
De esta forma, en enero de 2023, arribó al Centro Federal de Readaptación Social número 1 «El Altiplano”, también conocido como Almoloya, donde también fue trasladado Javier López Zavala, otro cercano a Marín, quien fue Secretario de Gobernación y candidato a gobernador de Puebla, acusado en 2022 como presunto autor del feminicidio de la activista y abogada Cecilia Monzón.
¿Quién es Mario Marín?
Mario Plutarco Marín Torres nació en la comunidad de Nativitas Cuautempan, del municipio de Coyotepec, en el estado de Puebla. Actualmente tiene 70 años de edad.
Estudió Derecho en la Benemérita Universidad Autónoma de Puebla (BUAP) y desempeñó diversos cargos públicos, siendo Presidente Municipal, Secretario de Gobernación y Gobernador del Estado los más importantes.
El caso Lydia Cacho-Mario Marín
En su libro Los Demonios del Edén, Lydia Cacho reveló una red de ped*rastia y lavado de dinero. En ella estaban involucrados desde empresarios hasta políticos mexicanos, entre ellos Kamel Nacif, Succar Kuri y Mario Marín.
Por esta publicación, Cacho fue detenida en Cancún y trasladada a Puebla, por presunta difamación. No obstante, fue víctima de tortura.
En 2006 fueron difundidos los audios de una conversación entre Mario Marín y Kamel Nacif, donde el último se refería al primero como “Góber Precioso” y lo felicitaba por haber detenido a la escritora.