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A lo largo de su historia, Puebla ha causado alarma por linchamientos sanguinarios.
Uno de los casos más recordados es la masacre de San Miguel Canoa, ocurrida el 14 de septiembre de 1968, cuando cinco trabajadores de la Universidad Autónoma de Puebla fueron acorralados por unos 800 pobladores incitados por el párroco de la comunidad.
Manuel Gutiérrez Calvario, Jesús Carrillo Sánchez, Julián González Báez, Roberto Rojano Aguirre y Miguel Flores Cruz iban a explorar La Malinche, pero el clima lluvioso los obligó a pasar la noche en esta junta auxiliar de la capital de Puebla. No obstante, fueron señalados de comunistas lo que hizo enardecer a los lugareños.
En total dos trabajadores fueron linchados, al igual que los hermanos Pedro y Lucas García, quienes habían accedido a darles refugio a los jóvenes. Tres más sobrevivieron.
Otro de los linchamientos más crudos se registró el 19 de octubre de 2015 en el municipio de Ajalpan, donde pobladores asesinaron a dos encuestadores -los hermanos Rey David y José Copado Molina- acusándolos de intentar plagiar a un menor de edad.
Un grupo de agitadores golpeó, roció con combustible y prendió fuego a las víctimas. Incluso usuarios realizaron transmisiones a través de redes sociales.
Por esos videos se pudo identificar a parte de los responsables y en enero de 2024 se dictó sentencia de 25 años de cárcel contra Armando N. principal instigador.
Este fin de semana en Atzitzihuacán lincharon a tres hombres señalados de presuntamente intentar secuestrar a una menor.
Linchamientos en Puebla 2024
Según datos oficiales, en 2024 se han registrado 11 linchamientos, la cifra más alta de los últimos cuatro años.
Los municipios en donde ocurrieron estos ilícitos son Atlixco, Tepeaca, Tecamachalco, Atzitzihuacán y Tochtepec.
*Este texto pertenece a Tendencias Puebla
