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Dime que eres de Puebla sin decirme que eres de Puebla: pan de cemita, milanesa, quesillo, aguacate, cebolla, pápalo, chipotles = pura sabrosura.
Así es, todos los poblanos sabemos que entre los platillos más icónicos y exquisitos de nuestra gastronomía la cemita poblana destaca por sí sola. Y es que este manjar lo tiene todo.
Es tanta la popularidad de este sabroso antojito que abundan los lugares donde puedes degustar una buena y auténtica cemita de Puebla. Dicen que en gustos se rompen géneros y así es, por ello hay que respetar las preferencias de todos pues cada quien se amolda a su presupuesto y expectativas.
Por supuesto que entre las más populares podemos citar las cemitas del mercado del Carmen, las del As de Oros que actualmente están en el Mercado de Sabores y las del mercado La Acocota. Todas ellas se distinguen por sus porciones generosas y sus recetas especiales.
Festival de la Cemita Poblana 2023
Para los amantes de las cemitas ya falta muy poco para poder disfrutar de una feria especial que ya lleva cuatro años haciéndose y ha alcanzado gran aceptación.
Estamos hablando del 5o Festival de la Cemita Poblana que se llevará a cabo del 28 de abril al 1 de mayo de 2023 en la explanada del Centro Escolar Niños Héroes de Chapultepec (CENHCH) en un horario de las 9 de la mañana hasta las 10 de la noche. Sí, parece exagerado pero no lo es y además los organizadores han garantizado que hasta esa hora habrá suficientes cemitas para todos.
Habrá más de 50 expositores ofreciendo cemitas con el relleno tradicional y también propuestas especiales. Además podrás disfrutar de presentaciones artísticas, talleres y exhibiciones gastronómicas.
¿Por qué son tan especiales las cemitas de Puebla?
De acuerdo con el Gobierno de México, el pan de la cemita es muy antiguo, se cree que fue introducido al país por los conquistadores pero mejorado con las técnicas de nuestros ancestros.
Hace mención especial del pan por considerarlo peculiar pues una de sus características más valiosas es el adorno con ajonjolí que lleva en la tapa.
Se dice que hace décadas los artesanos alcanzaron gran destreza y la decoraban con flores, estrellas, animales, frases, nombres y paisajes, tanto así que existe una anécdota que cuenta que el general Maximino Ávila Camacho brindó una comida en Teziutlán en la que las cemitas consumidas tenían dibujado el escudo de armas de ese municipio. O sea, nada más imagínate eso.
También se sabe que al inicio del siglo XIX las cemitas se rellenaban en casa con alimentos muy comunes como las papas, los frijoles y los nopales. Con el paso de los años fueron modificándose y enriqueciéndose al punto de llegar a las que hoy conocemos.
