Cosas que hacen felices a los poblanos

Lugares y comida son aspectos que dan alegrías a los poblanos. Foto: Xóchitl Rangel

Hablar de los poblanos puede parecer odioso para el resto de los mexicanos, así como ocurre con los regios o los chilangos. Y es que las rivalidades ideológicas, costumbres y comportamientos pueden derivar en apatías, burlas y chistes, pero recordemos que todos somos mexicanos y como México sencillamente no hay dos. 

En esta nota abordaremos cosas específicas que despiertan la risa, el placer o la satisfacción de los poblanos. 

Y es que Puebla es tan bella y su comida tan deliciosa que los que nacimos o vivimos aquí sabemos que es única en todo el mundo. 

Cosas que hacen felices a los poblanos: 

1. Un buen taco árabe

Uno de los platillos callejeros más deliciosos por excelencia son los tacos árabes cuyo origen está en el Líbano y que fueron introducidos como parte de la migración, claro, adaptados a las necesidades e ingredientes regionales. 

Muchos dicen que los mejores tacos árabes son los Beirut, los Bagdag, los Cambry, otros que La Oriental. Los gustos son tan subjetivos y plurales que no nos pronunciaremos al respecto lo que sí es que todos tienen su gran toque. Después de un largo día de trabajo, por puro antojo o en una salida familiar un buen taco árabe con salsita y limones es un manjar. 

2. Una cemita poblana generosa

Si algo nos encanta es entrarle a todo lo que se nos cruce. Las cemitas poblanas son de lo mejor de esta vida, con su milanesa, quesillo, aguacate, chipotles y por qué no su cebolla con pápalo, no te fresees. Las hay igual para todos los gustos y presupuestos, unas de las mejores son Las Poblanitas en el Carmen, las As de Oros en el Mercado de Sabores, las Semitas Beto en El Alto, La Poblana en el Mercado La Acocota. 

3. Que la RUTA vaya vacía

Las horas pico son tan odiosas porque va lleno, te empujan, hay degenerados que hasta cometen acoso y encima tienes que ir parado (a) todo tu trayecto en la unidad de la Red Urbana de Transporte Articulado (RUTA), parece un viaje sin fin. Por eso es una bendición cuando al salir de la chamba o la escuela abordas la combi, el micro o la RUTA vacíos, hasta puedes elegir el asiento y echarte un sueñito.

4. Que haya ferias o festivales

Sin duda los poblanos somos festivos. Todo lo que implique salir a dar la vuelta es motivo de emoción. Ya sea un festival de papalotes, la feria nacional de la michelada, la feria de la memela, la feria del queso, la feria del pulque, la feria del cacao, la feria de la cemita, el perro-gato fest, lo que te imagines se puede convertir en feria y tendrá un buen público porque todo eso nos encanta. 

5. Centro de Puebla

Si no fuera por los ladrones que luego rondan el primer cuadro de la ciudad que lo mismo dan cristalazos a los coches o te arrebatan la bolsa, todos estamos de acuerdo que ir a dar el rol al Centro Histórico sigue siendo la actividad turística por excelencia. Es que está tan bonito e impresionante, con sus iglesias y museos que verlo siempre es un confort.