Es fácil ver las formas de la Mujer Dormida. Foto: EsImagen
El Iztaccíhuatl – popularmente conocido como la Mujer Dormida– es la tercera montaña más grande del país, con una elevación de 5 mil 320 metros sobre el nivel del mar, después del Popocatépetl y el Citlaltépetl o Pico de Orizaba.
De acuerdo con el Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH), su nombre proviene del náhuatl y significa ‘mujer blanca’.
Su figura realmente se asemeja al de una mujer acostada que la mayor parte del año, especialmente el invierno, está cubierta por un ‘manto’ blanco de nieve.
Las formaciones naturales de la Mujer Dormida han representado todo un enigma para los estudiosos y especialistas, quienes han reunido la mayor cantidad de datos técnicos posibles.
La Geo Enciclopedia indica que el Iztaccíhuatl se divide en tres partes principales:
Pecho: 5 mil 320 metros de altura
Cabeza: 5 mil 146 metros de altura
Pies: 4 mil 703 metros de altura
Una imagen elaborada por Rumbo Naturaleza permite distinguir exactamente cada parte del cuerpo de la Mujer Dormida, desde la cabeza, el pecho, el abdomen, las rodillas y los pies.
Estas coincidencias están a simple vista sin necesidad de tener pareidolia, aquel fenómeno psicológico caracterizado por encontrarle forma a cualquier cosa.
Partes de la Mujer Dormida
Otros datos relevantes son que el Iztaccíhuatl se ubica en la zona norte del Popocatépetl, ambos se conectan por el Paso de Cortés, y que nunca se ha visto su actividad explosiva por lo cual ha sido catalogado un volcán pasivo.
Leyenda de la Mujer Dormida
En su sitio oficial el INAH tiene pública la leyenda de la Mujer Dormida, la cual señala que Iztaccíhuatl era una princesa que se enamoró del guerrero Popocatépetl.
Este joven estaba al servicio del padre de la princesa por lo cual lo envío a una guerra bajo la promesa de que, al volver, podría casarse con su hija.
Pero las cosas no salieron bien y cuando él retornó se enteró que su amada había muerto, así que cargó su cuerpo hasta la montaña. Ahí, llorando desconsolado, imploró piedad por ese terrible suceso.
Los dioses, conmocionados por el sufrimiento del guerrero, convirtieron a ambos en volcanes para que permanecieran juntos e inamovibles. Él activo, fuerte y humeante; ella reposando velada para la vida eterna por Popocatépetl.
BONUS
Debes saber que gracias a su biodiversidad, el Izta-Popo fue declarado Parque Nacional en noviembre de 1935 y en 2010 la Unesco le clasificó como Reserva de la Biósfera por su rica extensión de 172 mil hectáreas.