Arco histórico en Atlixco. Fotos: Xóchitl Rangel
Atlixco de las flores es uno de los 12 Pueblos Mágicos del estado de Puebla que destaca por su inmejorable clima, el cual permite la proliferación de toda clase de plantas.
Para que te des una idea de lo fértil de este lugar, el nombre del municipio deriva del náhuatl y se interpreta como “el valle donde abunda el agua”.
Según datos del Gobierno de México, en la época prehispánica esta región se conocía como Cuauhquechollán y más tarde se le denominó Acapetlahuacan.
Originalmente esta zona era una villa, por lo que en 1579 también se le llamó Villa de Carrión Valle de Atlixco. Fue hasta 1843 que este sitio fue reconocido como ciudad y recibió el nombre de Atlixco.
Además de su importancia agrícola, gracias al agua proveniente de los volcanes, Atlixco se distingue por su época textil de oro y por una gran historia de la que es testigo un arco muy peculiar.
Arco de Atlixco, historia y presente
En la Calle Nicolás Bravo, muy cerca del zócalo, aún se conserva el Arco Conmemorativo 5 de mayo que, a simple vista, parece una bonita estructura pero es más que eso.
A mitad del siglo XIX este arco fue construido para delimitar el territorio y marcar la entrada oficial a Atlixco, por lo cual tenía el escudo de armas de la ciudad. Sin embargo, con el paso de los años y los temblores este escudo sufrió daños.
Hoy el arco es una parada obligada para la foto de los turistas, especialmente cuando hay alguna feria en las instalaciones del Centro de Convenciones de Atlixco.
Por sus características arquitectónicas y por su relevancia en el desarrollo de esta ciudad, el arco está incluido en el catálogo de monumentos históricos del Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH).
Si visitas este pintoresco pueblito no dejes de buscar el arco que fue la antigua entrada al municipio y que es protagonista del desarrollo de Atlixco.
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